Una mujer que estaba en un hotel y baja al bar. Se acerca al camarero y le pide un vermouth. La mujer se lo bebe de trago. Pide otro y al igual que el anterior se lo bebe de trago. Otro vermouth, otro vermouth hasta que la mujer lleva un pedo que no se tiene. El camarero viendo la situación decide llevar a la mujer a su habitación, la coge en brazos y la sube hasta su alojamiento. La deja sobre la cama y en el momento en que se va a ir, el camarero piensa:
- Pues está bastante buena la clienta esta, ahora que está dormida, igual le hecho un viaje y ésta ni se entera.
El tipo se acerca, ve que no reacciona y al final se la tira. El hombre con la sonrisa en la boca se lo cuenta al ascensorista, que también se la tira, éste se lo cuenta al recepcionista, luego se entera el jardinero, el maitre, el cocinero, etc. Al final todo el servicio del hotel se la tira.
Al día siguiente la mujer vuelve a bajar al bar y de nuevo pide vermouths hasta la extenuación. El camarero vuelve a subir a la mujer a su habitación y de nuevo se la tira, al igual que el ascensorista, el recepcionista, el jardinero, el maitre y demás gente.
Al día siguiente, de nuevo ve el camarero acercarse a la mujer y frotándose las manos la pregunta:
- Buenas, ¿un vermouth?
Respondiendo la mujer:
- Vermouth no, que me irrita el coño.